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domingo, 5 de enero de 2025

La sílfide escocesa visita Madrid

Como es costumbre antes de que llegue la Navidad, el Teatro de la Zarzuela acoge a la Compañía Nacional de Danza para ofrecer un ballet romántico en su escenario, lo que provoca una mayor presencia de público infantil y familiar que en las funciones líricas de temporada. En esta ocasión, en la recién inaugurada etapa de Muriel Romero al frente de la compañía, se ha elegido la reposición de La Sylphide, uno de los primeros ballets blancos de cierta fama antes de que el señor Adolphe Adam –precisamente el autor del celebérrimo villancico navideño francés "Minuit, chrétiens", el conocido como "Oh, noche santa"- hiciera furor con su Giselle gracias al arte de la bailarina Carlotta Grisi en la década de los 40 del siglo XIX.

La Sílfide, que tiene el mismo título que la selección de piezas pianísticas de Fréderic Chopin que elaboró y orquestó en el siglo XX el compositor británico Roy Douglas, se estrenó en 1832 en París con un libreto de otro Adolfo, Adolphe Nourrit y con música de mi tocayo el noruego Herman Severin Løvenskiold -barón, para más señas-, la primera "o" de su apellido escrita así, con una raya diagonal. Como nos cuenta el experto en danza Roger Salas, August Bournonville, que era un empresario, bailarín y coreógrafo danés muy avispado, y olía la clave del éxito en el incipiente mundo balletístico galo, quiso comprar los derechos de la obra pero no pudo, y se llevó la historia original de Nourrit a Dinamarca, acogiendo el Teatro Real de Copenhague la versión definitiva del ballet y la que finalmente sobrevivió, aunque estuvo conviviendo un tiempo con la propuesta primigenia de París.

martes, 3 de mayo de 2022

"El Ópalo Mágico" o el producto de un iluminado

Al margen de la ópera, la invención de los directores de escena parece no tener límites ni cortapisas a la hora de tocar y modificar libretos de obras líricas españolas. No es que se conformen con eliminar y podar, como hacen algunos registas en muchas zarzuelas, sino que con la excusa de hacerlas actuales para que lleguen a un público más joven, se encargan de crear nuevas historias a partir de las obras originales. Eso mismo es lo que ha pasado en el Teatro de la Zarzuela con The Magic Opal, una opereta inglesa en dos actos con música de nuestro Isaac Albéniz que posee ya de por sí un argumento fantástico e inverosímil que sirve a una ligera e inspirada partitura de tintes franceses y un españolismo orientalizante. 

El señor Paco Azorín, absoluto especialista en sacar de contexto cualquier título escénico que toca, como ya hizo con esa infausta Maruxa de Amadeo Vives que ambientó en plena dictadura franquista con el hundimiento del Urquiola como trasfondo, se ha aprovechado del texto -ya de por sí imposible hoy en día- elaborado por el escritor Arthur Law para inventarse su propia historia contemporánea de jóvenes víctimas de un juego del amor a modo de concurso de telerrealidad tipo Gran Hermano o La casa fuerte. La trama se desarrolla así enfrentando a los ciudadanos frente a los bandidos, con el arbitraje de Eros XXI (Fernando Albizu) que mediante su omnipresencia en la gran pantalla explica y regula el juego a los ocho concursantes con sus gags y maneras tipo Javier Gurruchaga. 

Así, asistimos a un sinnúmero de situaciones tan absurdas como el emparejamiento de los miembros del coro que portan bolsas de compra de diferentes marcas de moda. Como si de un videojuego se tratara, los jóvenes recurren a trucos, argucias y objetos virtuales en su ayuda para para abrirse camino por las diversas salas y los dos niveles (que no actos, señores) de esta disparatada inventiva lúdica del señor Azorín. Al igual que el dinero, el ansiado Ópalo Mágico del título, el del amor eterno, aparece en el juego, por supuesto, provocando el enredo en una trama cuya nueva dramaturgia termina cansando hasta lo indecible por lo rebuscado e inverosímil de lo que va apareciendo ante nuestros ojos, con la estridencia y el grito como protagonistas.

miércoles, 7 de febrero de 2018

"Maruxa": el fuel mató a la égloga

Existen grandes títulos en nuestro teatro lírico con libretos rematadamente flojos, por insustanciales y previsibles, y cuya escenificación sólo salva el poder evocador y expresivo de la composición musical. Ese es el caso de Maruxa, del maestro Amadeo Vives, la obra que el Teatro de la Zarzuela, coliseo que vio su estreno en un año tan fecundo para las artes musicales y tan determinante para la historia mundial como 1914, ha decidido llevar a escena aun con los consabidos riesgos de materializar escénicamente una obra en la que ocurre más bien poco en la acción que plantea el desvaído libreto de Luis Pascual Frutos.


Esta égloga lírica en dos actos, tal y como la definieron los autores, es en efecto, como se precia de recordarnos Paco Azorín, responsable de la dirección escénica y la escenografía de esta nueva producción, un auténtico canto a la tierra gallega y sus gentes, con el elemento popular como latido constante de toda la obra, tamizada por la marcada huella personal de su genial autor musical. Una bellísima, magistral partitura de altos vuelos líricos que apunta a una dirección muy concreta, la de la ansiada renovación del teatro lírico nacional, y en la que aclimata algunos de los principales lenguajes musicales de su tiempo, con el contemporáneo verismo y un wagnerismo evolucionado como recursos muy presentes de expresión dramática. Por encima de todo, afán de regionalismo y tradición, pero con vocación universal.

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martes, 31 de octubre de 2017

Pirotecnia escénica

Cuando alguien sale de una representación de teatro musical habiéndosele grabado indeleblemente en la memoria los temas melódicos que se han sucedido a lo largo de la misma, entiende a la perfección la fórmula que sustenta el éxito de la obra presenciada. Y eso es lo que le ocurre a la opereta en dos actos con música del hispano-francés Francis López El cantor de México, que ha elegido el Teatro de la Zarzuela de Madrid para dar el pistoletazo de salida a su nueva temporada, renovando su afán por adentrarse en otros universos teatrales alejados de la lírica española, una veda cuya apertura le vale continuamente la intransigencia de los más ortodoxos e incondicionales del género.


Tras su estreno, aquel 15 de diciembre de 1951 en el Théâtre du Châtelet de París, a El cantor de México le acompañó de inmediato el éxito de público, hasta alcanzar el millar de representaciones. Como tantas otras, esta fue una obra compuesta para mayor gloria del carismático cantante vasco Luis Mariano, esa estrella de masas que con su magnetismo y portentosas cualidades vocales cautivaba al público parisino de mediados del siglo pasado, convirtiendo en auténticos hits del momento sus números musicales, pegadizos y de fácil retención, servidos en bandeja por López para su completo lucimiento. La leyenda del ruiseñor, Acapulco, México, El tequila o Maitetxu son quizá los mejores ejemplos de popularidad de esta opereta, tan cercana al musical americano, aunque ecléctica y de variadas influencias, que llega ahora en la versión libre que Emilio Sagi realizó ya en 2006 para el mismo escenario parisino que vio su première, con la traducción al español de los textos originales en francés debida a Enrique Viana.

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martes, 14 de febrero de 2017

La villana: rígida castellanía

Madrid, viernes 27 de enero de 2017. Teatro de la Zarzuela. La villana (Amadeo Vives). Zarzuela en tres actos de Amadeo Vives y libreto de Federico Romero y Fernández-Shaw, basado en Peribáñez y el Comendador de Ocaña de Lope de Vega. (Madrid: Teatro de la Zarzuela, 1 de octubre de 1927). Nueva producción del Teatro de la Zarzuela. Dirección escénica: Natalia Menéndez. Escenografía: Nicolás Boni. Vestuario: María Araújo. Iluminación: Juan Gómez-Cornejo. Reparto: Nicola Beller-Carbone (Casilda), Ángel Ódena (Peribáñez), Jorge de León (Don Fadrique, el comendador), Rubén Amoretti (David / El Rey), Milagros Martín (Juana Antonia), Blasa (Sandra Ferrández), Manuel Mas (Roque), Javier Tomé (Olmedo), Ricardo Muñiz (Miguel Ángel), Carlos Lorenzo (Lazarillo de Olmedo). Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dirección musical: Miguel Ángel Gómez Martínez. Ocupación: 95%.


Resulta inexplicable atestiguar que una zarzuela de tantísimo nivel e interés musical como La villana de Amadeo Vives se haya encontrado prácticamente en el olvido durante tanto tiempo. Cuando se cumplen 90 años de su estreno en el Teatro de la Zarzuela, allá por octubre de 1927, en las postrimerías de la dictadura de Primo de Rivera y a las puertas de la inminente Segunda República, y tras 33 años sin pisar su escenario (en el que vio su última puesta en escena en 1984, con la dirección escénica del ilustre Ángel Fernández Montesinos y la musical del maestro Enrique García Asensio -que previamente había ya llevado al disco la obra con las renombradas voces de Montserrat Caballé, Vicente Sardinero y Francisco Ortiz), este coliseo vuelve ahora a reencontrarse con la que podríamos considerar justamente la última gran creación lírica del autor de Bohemios.

Es bien sabido que el compositor catalán profesaba una gran fascinación por los clásicos del Siglo de Oro español, y más concretamente por Lope de Vega, en lo que se aprecia una voluntad creadora de absoluta reivindicación nacionalista de los temas patrios. Tras haber obtenido el triunfo quizá más sonado de toda su carrera como autor lírico con Doña Francisquita en 1923, zarzuela grande de ambiente costumbrista pero revestida de una entidad musical que demostraba oficio, gran inteligencia teatral y calado dramático, y en la que, con la ayuda de los ya consolidados libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw basó la trama en la comedia La discreta enamorada del dramaturgo madrileño, vuelve inmediatamente a solicitar a la pareja de escritores un nuevo libreto sobre otra obra de El Fénix. Esta vez en el campo de la tragicomedia, con el tema universal en nuestra literatura del honor y la fidelidad amorosa frente a la tiranía y los abusos de poder, y el trasfondo de una acusada ambientación histórica, no por ello de menor carácter popular: Toledo, a comienzos del siglo XV, durante el reinado de Enrique III de Castilla.



martes, 24 de enero de 2017

El Teatro de la Zarzuela recupera "La villana" de Amadeo Vives más de 30 años después de su última representación

·         Este año se cumplen 90 años de su estreno absoluto en este mismo Teatro
·         Con dirección de escena de Natalia Menéndez y musical del Maestro Gómez Martínez
·         El elenco lo encabezan la soprano Nicola Beller Carbone –habitual en los mejores teatros de ópera del mundo–, el tenor Jorge de León –que tras la ópera de Viena debutará esta primavera en el Metropolitan de Nueva York con el Radamés de ‘Aida’– y el barítono Ángel Ódena –que suma ahora a su extensa carrera internacional el papel de Peribáñez–
·         La soprano Maite Alberola, el tenor Andeka Gorrotxategi, el barítono César San Martín, las sopranoMilagros Martín y la mezzosoprano Sandra Ferrández, así como el bajo Rubén Amoretti, el barítono Manuel Mas, los tenores Javier Tomé y Ricardo Muñiz, y el actor Carlos Lorenzo, completan el reparto
·         En la producción, con escenografía de Nicolás Boni, vestuario de María Araujo e iluminación de Juan Gómez-Cornejo (AAI), también intervienen 11 bailarines cuya coreografía ha ideado Mónica Runde
·         En torno a ‘La villana’ se programarán conferencias y encuentros con directores y cantantes

Madrid, 23 de enero de 2017.- El Teatro de la Zarzuela vivirá una noche especialmente emotiva el próximo viernes 27 de enero gracias a la recuperación de la zarzuela ‘La villana’ de Amadeo Vives, que volverá a sonar después de más de 30 años de su última representación en este escenario. Un dato curioso, si se tiene en cuenta que se trata de uno de los títulos más emblemáticos del Teatro de la Zarzuela a lo largo del siglo XX. Se da también el caso de que esta obra, con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw –basado en el drama ‘Peribáñez y el comendador de Ocaña’de Lope de Vega, cumplirá en octubre 90 años de su estreno absoluto. Ahora, casi un siglo después de aquella lejana noche de extraordinario éxito, se ofrecen trece funciones desde el 27 de enero al 12 de febrero.

lunes, 16 de enero de 2017

El Teatro de la Zarzuela inicia el Proyecto ZigZag para la formación de jóvenes cantantes con un acuerdo con la Ópera de Naples en Florida

  • Gracias a este compromiso, cantantes que participan en la presente temporada del Teatro asistirán al programa de clases magistrales que Renata Scotto imparte en este teatro norteamericano
  • El curso se inicia esta semana, y se desarrollará en enero y marzo
  • Los cantantes españoles ofrecerán conciertos de música española

Madrid, 16 de enero de 2017.- El Teatro de la Zarzuela inicia hoy lunes 16 de enero el ‘Proyecto ZigZag’, que nace con el propósito de consolidar la formación de jóvenes cantantes cuya carrera profesional ya está en marcha.
Para ello, el Teatro ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Ópera de Naples (Florida, EE.UU.), cuyo responsable artístico es el director de orquesta español Ramón Tebar, para que cantantes jóvenes que participan en la presente temporada del Teatro madrileño asistan al ‘Programa de Ópera Renata Scotto’, que se desarrollará en dos periodos: del 16 al 25 de enero y entre el 9 y el 18 de marzo de 2017.
Los intérpretes españoles seleccionados por la propia Scotto son el tenor Alejandro del Cerro, las sopranos Vanessa Navarro y Olena Stroia, y el barítono Germán Olvera, para este mes de enero, y las sopranos Maite Alberola y Marina Monzó, el barítono David Oller y el bajo David Sánchez, para marzo.
El programa en el que participarán todos ellos se compone de clases magistrales de técnica vocal y estilística impartidas por la reputada soprano italiana, en una iniciativa que cuenta con la concurrencia de intérpretes de todo el mundo.
Con el fin de adherir el mayor número posible de alumnos españoles -y de la manera más económica- la Ópera de Naples solicitó en septiembre una de las ayudas de movilidad PICE a Acción Cultural Española (AC/E), presentando el apoyo institucional del Teatro de la Zarzuela, el Consulado General de España en EE.UU. y el Centro Cultural Español de Miami, cuya aprobación se adjudicó en noviembre.
Por su parte, la Ópera de Naples asumirá diversos gastos concernientes a alojamiento, viajes o a parte del coste de matrículas, y lo hará mediante patrocinios personales o con la organización, en la propia ciudad de Naples, de conciertos de música española con los cantantes españoles que participan en el programa.

sábado, 31 de diciembre de 2016

El Teatro de la Zarzuela presenta "Le Cinesi", ópera de cámara de Manuel García

El Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March presentan Le Cinesi, ópera de cámara de Manuel García

RUEDA DE PRENSA: Jueves 5 de enero, a las 11:00 en el Teatro de la Zarzuela

  • Es la sexta edición de la serie Teatro Musical de Cámara, que programa obras que no suelen tener cabida en los teatros de ópera convencionales
  • Con dirección musical de Rubén Fernández Aguirre y dirección de escena de Bárbara Lluch, quien debuta tras una larga carrera colaborando con directores de escena en España y el Reino Unido
  • Las representaciones tendrán lugar en la Fundación Juan March entre el 9 y el 16 de enero

viernes, 28 de octubre de 2016

El Teatro de la Zarzuela inicia su proyecto didáctico 2016/2017 con un programa doble: ‘El sapo enamorado’ de Luna y ‘El corregidor y la molinera’ de Falla

El público general podrá disfrutar de la función el próximo sábado 29 de octubre, a las 17.00 horas, en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid
El Teatro de la Zarzuela inicia su proyecto didáctico 2016/2017 con un programa doble: ‘El sapo enamorado’ de Luna y ‘El corregidor y la molinera’ de Falla 
  • Se trata de dos pantomimas realizadas en coproducción con la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero
  • Durante la semana se ofrecen funciones escolares
Madrid, 27 de octubre de 2016.- El Teatro de la Zarzuela inicia esta semana su Proyecto Didáctico de la Temporada 2016/2017 con un programa doble que incluye las pantomimas “El sapo enamorado” de Pablo Luna y “El corregidor y la molinera” de Manuel de Falla. El Auditorio de la Universidad Carlos III es el escenario de esta propuesta, realizada en coproducción con la Fundación Jacinto Guerrero, y de la que durante estos días se están ofreciendo funciones escolares. El público general podrá disfrutar del espectáculo el próximo sábado, 29 de octubre, a partir de las 17.00 horas.
Ambas obras, que recuperan el género de la pantomima, tan recurrido en el pasado, cuentan con la dirección musical de Nacho Paz, al frente de la Ensemble Drama!, y con la escénica de Rita Cosentino. Participan en el reparto Balbino Lacosta, Ramón Merlo, María González, Estrella Martín, Baldo Ruiz, Aarón Martín o Rodrigo Mendiola.
La obra de Luna, que cuenta con un libreto de Tomás Borrás, es una pantomima en un prólogo y un acto que supone un maridaje entre danza y zarzuela. Aspecto que también debe resaltarse en ‘El corregidor y la molinera’ de Falla, una pantomima en dos cuadros, que es el germen nada menos que de ‘El sombrero de tres picos’. 
 

martes, 25 de octubre de 2016

Unas golondrinas de alto vuelo, pero con complejos

El Teatro de la Zarzuela ha inaugurado la primera temporada liderada por el director artístico Daniel Bianco con la obra maestra del malogrado compositor vasco José María Usandizaga, fallecido con apenas 28 años de edad, en la cumbre de su maestría compositiva, que le convirtió en una de las mayores promesas para la música española de principios del siglo XX a la hora de explorar nuevos caminos en el campo de la lírica y de saber expresarse mediante una personalidad musical única y novedosa. Las golondrinas (Teatro Circo Price de Madrid, 5 de febrero de 1914), drama lírico de Usandizaga con libreto del matrimonio formado por Gregorio Martínez-Sierra y María Lejárraga, basado en la pieza del propio Martínez Sierra, Saltimbanquis, que a su vez inspiró el drama en catalán Aves de paso de Santiago Rusiñol, es el mayor exponente de la música escénica de su tiempo de plasmar en música la nueva corriente estética simbolista del momento, y que venía a convertirse en una prometedora alternativa, lamentablemente nunca continuada tras esta obra, al tradicional género lírico español de raíz costumbrista.


Y es que, Las golondrinas, por su misma sustancia musical de innegable aspiración operística, y más concretamente, de cierto verismo españolista, era el nuevo sendero por el que los ideales de la anterior generación musical de Chapí y Bretón podrían abrirse cauce. Pocos compositores del momento podían poseer la maestría en el complejo campo de la orquestación, la densidad y audacia armónicas o la sabia distribución y manejo de las ideas musicales como el donostiarra Usandizaga, que adquiere durante su formación en la escuela de composición francesa de Vincent D'Indy, y de la que es claro ejemplo esta zarzuela, unido al perfecto conocimiento de las corrientes y los lenguajes musicales de su tiempo, que sabe articular en su obra en un variado cóctel aderezado por un lenguaje siempre personal y que continuamente aporta expresión al drama.

martes, 14 de junio de 2016

"¡Cómo está Madriz!" o soñar Madrid pasándose de vueltas

Madrid, miércoles 25 de mayo de 2016. Teatro de la Zarzuela. ¡Cómo está Madriz! Versión escénica de Miguel del Arco basada en las revistas líricas La Gran Vía y El año pasado por agua de Felipe Pérez y González y Ricardo de la Vega, con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde. Dirección musical: José María Moreno. Dirección de escena: Miguel del Arco. Dirección del coro: Antonio Fauró. Escenografía: Eduardo Moreno. Vestuario: Pedro Moreno. Iluminación: Juanjo Llorens. Diseño de vídeo: Joan Rodón. Reparto: Paco León (Paco), María Rey-Joly (Merche y La Menegilda), Luis Cansino (Caballero de Gracia y Policía de seguridad), Amelia Font (Doña Virtudes), Ángel Ruiz (Rata primero y Neptuno), Carlos Crooke (Rata segundo), Pedro Quiralte (Rata tercero), Amparo Navarro (Elíseo madrileño). Orquesta de la Comunidad de Madrid. Coro del Teatro de la Zarzuela.

El actor Paco León en el espectáculo de Miguel del Arco, ¡Cómo está Madriz! (2016), Teatro de la Zarzuela
El Teatro de la Zarzuela no le teme al riesgo y propone la puesta al día de las dos revistas líricas madrileñas más representativas de Federico Chueca y Joaquín Valverde, cuyos textos, por su mero carácter testimonial, reflejaron en su época con todos los recursos críticos e irónicos al alcance de sus respectivos libretistas, Felipe Pérez y González y Ricardo de la Vega, los acontecimientos de actualidad política y social de los años de su estreno: La Gran Vía en 1886 y El año pasado por agua en 1889. Y lo hace refundiendo ambas revistas en un espectáculo nuevo bajo el atrayente título de ¡Cómo está Madriz!, una propuesta escénica de Miguel del Arco que, alejada de representar como programa doble estas dos piezas maestras del género chico, opta por tomar prestado música de ambas para generar una dramaturgia novedosa y completamente actual que se combina y entremezcla con algunos textos originales de La Gran Vía, la obra que en definitiva va vehiculando todo el montaje.

En este “viaje onírico y alucinado por la Villa y Corte”, Del Arco nos presenta a Paco, un joven vecino de la Plaza Mayor de Madrid, que, irritado, intenta dormir pese al continuo ruido de las fiestas y verbenas que se celebran bajo su vivienda. Su sueño le transportará al mágico Madrid de finales del siglo XIX, donde, cual paseante en sueños, experimentará en primera persona (con menos compañía del Caballero de Gracia que en la obra original) la compleja situación política y social de la época, con continuas apelaciones, unas más explícitas, otras más veladas, a aspectos y personajes de nuestra propia coyuntura. La idea, que es la de mostrar la realidad del Madrid del siglo XIX en comparación con la de nuestros días, puede en origen parecer acertada, respetable, y en cierta medida podría dársele el beneficio de la duda a la consabida y eterna cuestión de la actualización de la zarzuela como género teatral, aunque el resultado final en este caso posee muchos aciertos y no pocas gratuidades.

viernes, 27 de mayo de 2016

La temporada del Teatro de la Zarzuela "para todos" de Daniel Bianco

El Teatro de la Zarzuela ha presentado en rueda de prensa su nueva temporada 2016-2017, la primera diseñada por Daniel Bianco como director, con la singularidad de convocar a todos los medios de comunicación en el propio escenario del coliseo, muestra de la cualidad teatral del propio Bianco.


La directora general del INAEM, Montserrat Iglesias, comenzó señalando la voluntad de Bianco de "ir abriendo la zarzuela, ir llevando nueva luz e ir atrayendo a nuevos públicos, siempre desde el absoluto respeto hacia nuestro teatro lírico". Respecto a las cifras del anterior año, 2015, Iglesias apuntó que fue muy satisfactorio para el teatro, con una ocupación muy cercana al 80% y más de 74.000 espectadores que han disfrutado de variados espectáculos.

En la nueva temporada concebida por Bianco se consolida una programación amplia y se aumenta el número de funciones en un total de 140, un incremento del 21% con respecto a la temporada anterior, lo que, según la directora del INAEM, hace tener al teatro más tiempo abierto. Iglesias destacó asimismo el interés del Ministerio de Cultura por mantener el precio de las entradas del teatro: seguirán los descuentos a los abonados así como otras ventajas añadidas, los menores de 35 años se beneficiarán del 30% de descuento sobre el precio general de las localidades y se pondrá a su disposición una tarjeta joven gratuita. Además, se mantienen los descuentos del 50% sobre el precio general de la entrada para mayores de 65 años y el del 60% en las entradas de último minuto.

viernes, 4 de marzo de 2016

El Sorozábal más amargo en el Teatro de la Zarzuela: más vale tarde que nunca

La deuda ha sido saldada. El Teatro de la Zarzuela de Madrid se ha reconciliado por fin con Juan José, la obra lírica que el donostiarra Pablo Sorozábal consideraba como su mejor partitura escénica, dejando atrás la época en vida del autor en la que, según cuentan los más viejos del lugar, al parecer el compositor vasco se despidió airado con la partitura bajo el brazo de los empresarios que a finales de la década de los setenta regían el coliseo de la calle Jovellanos, al haberse producido por entonces una serie de fuertes desencuentros y desavenencias con respecto al que iba a ser la inminente première de la obra. Ahora, en 2016, el estreno absoluto de la versión escénica de Juan José, drama lírico popular sobre la obra homónima de Joaquín Dicenta, se ha culminado satisfactoriamente, tras el ya un tanto lejano estreno mundial de la partitura en versión de concierto en el Auditorio Kursaal de San Sebastián el 21 de febrero del año 2009.


sábado, 17 de octubre de 2015

"Galanteos en Venecia", el Barbieri de los canales

Por desconocida, a una gran parte de la producción lírica de Francisco Asenjo Barbieri aún no se la ha hecho justicia. Como hizo recientemente con su zarzuela grande Los diamantes de la corona, el Teatro de la Zarzuela ha vuelto a reparar en el compositor madrileño dando inicio a la última temporada firmada por el italiano Paolo Pinamonti con el rescate de un nuevo título que se enmarca dentro de ese dilatado proceso compositivo que culmina con El Barberillo de Lavapiés, último eslabón de una cadena que perseguía el nacionalismo de la escena lírica española.


Galanteos en Venecia, a pesar de su completo desconocimiento hoy en día, es una zarzuela grande en tres actos que vio su estreno con gran éxito en el Teatro del Circo de Madrid en 1853, tan sólo dos años después del estreno de la obra que representó un auténtico hito de modernidad en la historia de nuestro género lírico como es Jugar con fuego. El libreto debido a Luis Olona, con situaciones más o menos típicas o afortunadas, posee una trama de ambientación histórica con un trasfondo marítimo y militar en la ciudad de los canales del siglo XVI (la fascinación por Venecia, de raíz caballeresca y romántica, era notoria en el siglo XIX), y se compone de una historia de enredos y conquistas amorosas entre la nobleza y las capas populares que acerca la obra al vodevil y las escenas cómicas al sainete de tradición hispana.

 

sábado, 13 de junio de 2015

De Venecia a Marchena

El Teatro de la Zarzuela ha cerrado su temporada lírica con cinco únicas funciones de zarzuela que han permitido la recuperación de dos títulos no demasiado frecuentes en el repertorio establecido, estrenados durante la década de los años 20, de un lado la opereta La dogaresa (1920) de Rafael Millán, y de otro la comedia lírica La marchenera (1928) de Federico Moreno Torroba.


Al igual que ocurrió la pasada temporada con la denominada Trilogía de los Fundadores, ahora se ha vuelto a optar por una versión a medio camino entre la clásica propuesta de concierto y la puesta en escena; en suma, un concierto dramatizado o semiescenificación de ambas obras a cargo de Javier de Dios, que ha elaborado sendas dramaturgias escénicas, novedosas y sumamente teatrales, que sustituyen las partes habladas de los libretos originales por la inclusión de dos personajes netamente actorales que vehiculan argumentalmente cada una de las dos obras y que se apoyan en una intuitiva iluminación de tonalidades cambiantes debida a David J. Díaz.

lunes, 11 de mayo de 2015

"Clementina" de Boccherini, una zarzuela de salón en el Teatro de la Zarzuela

No cabe duda de que tenemos una importante deuda con nuestro patrimonio musical y muy especialmente con el de la Ilustración. Por el generalizado desconocimiento de esta época, recuperar una obra lírica del siglo XVIII entraña ciertas reservas para el tradicional público de zarzuela, pero a la vez reconcilia con nuestro pasado musical, el cual únicamente puede ser reivindicado y hacerse presente a través de estos rescates.


En el caso que nos ocupa, la recuperación de un título dieciochesco era un hecho notorio y ciertamente bienvenido en el coliseo de la calle Jovellanos, pues se trataba de la única zarzuela de toda la producción de Luigi Boccherini y una de sus escasísimas obras escritas para la escena conocidas, al margen de esa amplísima producción instrumental que nos legó el afamado compositor de Lucca afincado en la madrileña corte del infante Don Luis de Borbón.

domingo, 5 de abril de 2015

"La gran duquesa de Gerolstein" en la Zarzuela: apoteosis del desenfado

Fiel a su actual apuesta por otros géneros musicales diferentes al que le da nombre, el Teatro de la Zarzuela presenta esta singular propuesta en castellano de una de las operetas menos difundidas de Jacques Offenbach, La gran duquesa de Gerolstein, fruto de la moda de las innumerables traducciones a nuestra lengua que poblaron los escenarios líricos madrileños desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del XX.


Por tratarse de una nueva traducción del francés, algunos aficionados podíamos estar con razón un tanto perspicaces respecto al desafortunado precedente con la Carmen españolizada que abrió la presente temporada del coliseo de la calle Jovellanos, cuando se nos ofreció una traducción que perjudicaba (y mucho) al originario texto de la ópera de Bizet. No obstante, en el caso que nos ocupa, a pesar de los irremediables desajustes que a la hora de una traducción de este tipo se generan entre la prosodia francesa y la castellana, percibidos en ocasiones en el forzado engarce métrico del texto traducido con los números musicales, se ha constatado un cuidado trabajo de traducción, que a nivel de texto hablado evita los excesos de los versos en ripio, elaborado por el musicólogo Enrique Mejías, cuya versión para esta nueva puesta de largo de la opereta utiliza varias fuentes originales de otras traducciones históricas de la obra de Offenbach cuando ésta fue representada durante décadas en teatros de Madrid, realizando una singladura de todas ellas realmente encomiable, lo que se aprecia en el acabado general.


martes, 3 de febrero de 2015

"Lady, be good" y "Luna de miel en el Cairo" en la Zarzuela

El Teatro de la Zarzuela se ha engalanado por todo lo alto para llevar a escena un programa doble en el que se unen por igual el espíritu de la diversión y el entretenimiento en estado puro: de un lado el musical americano Lady, be good! (1924) de George Gershwin y de otro la opereta con tintes revisteriles Luna de miel en El Cairo (1943) del maestro Francisco Alonso. El principal responsable de hilvanar el acertado encaje escénico de estas dos obras ha sido el regista Emilio Sagi, que ha apostado por propuestas teatrales de una gran vistosidad visual en las que el movimiento coreográfico vehicula sin tregua la acción. A pesar de la evidente relación estilística entre ambas obras, Sagi ha sabido recrear con oficio el genuino ambiente de cada una acercándose a ellas con respeto a sus singularidades teatrales, si bien con algunas concesiones escénicas en la pieza española de su casi siempre riguroso criterio.


En la obra del compositor americano (que se estrena en España en la presente producción), la atmósfera propiamente de musical se respira nada más destaparse el primer decorado en el que aparecen los dos hermanos Trevor, tras el que se presenta envuelto en todo el esplendor de la jet set neoyorquina el salón de la señora Josephine Vanderwater, anfitriona de la animada fiesta que allí se celebra, en la cual los sofás giratorios y los flexibles movimientos del servicio recrean, con el soporte de la vibrante y estilizada música jazzística de Gershwin, un torbellino de ritmo sincopado que irá in crescendo a lo largo de la obra y que alcanza uno de sus clímax de imparable y desenfrenado pulso rítmico en el número bomba del primer acto (“Fascinating rhythm”), entonado por un personaje secundario, el cantante, bailarín y pianista de cafetín Jeff Thomas, cuyo pegadizo tema, junto a la canción que da título al musical entonada poco después por Watty Watkins, llegaron a convertirse en hits indiscutibles en la época dorada de los felices 20.


martes, 6 de enero de 2015

Gala de contrastes

3/1/2015. Gala de Amigos de la Ópera 2015. Teatro de la Zarzuela (Madrid). Diversos cantantes. Coro de Juventudes Musicales de Granada. Barbieri Symphony Orchestra. Rubén Sánchez-Vieco y Óliver Díaz (directores). Obras de Serrano y Mozart.


Por segundo año consecutivo, los Amigos de la Ópera de Madrid (AOM) han contado con el apoyo y resolución del Teatro de la Zarzuela para celebrar su particular gala lírica, como agradeció el principal maestro de ceremonias del evento, el crítico musical Francisco García Rosado. En esta ocasión se han percibido grandes contrastes y una gran variedad de registros vocales entre las dos partes que han conformado el concierto, apreciándose un mayor grado de escolaridad en la primera, protagonizada por jóvenes valores que comienzan a despuntar en el mundo lírico, y un nivel mucho más profesional y conseguido, en la segunda.

La primera parte ha estado dedicada íntegramente a la zarzuela, y en particular a la figura del maestro valenciano José Serrano, con una amplia selección de La canción del olvido. Como grandes caballos de batalla de esta obra, se ofrecieron los dos dúos de Rosina y Leonelo, interpretados por el barítono granadino Pablo Gálvez y la jovencísima soprano ligera Elena Rey, los cuales cantaron con mucho empeño y arrojo pero carecieron de la necesaria implicación y preparación vocal para afrontar dúos con tanto recoveco expresivo y filigrana melódica, y donde la Orquesta Sinfónica Barbieri, comandada por Rubén Sánchez-Vieco, tuvo en algunos pasajes falta de cuidado sobre todo en el empaste de las cuerdas. Pese a todo ello, pudimos apreciar las cualidades emergentes de estas promesas en alza, destacando el fraseo elegante y la perfecta dicción de Gálvez (que también cantó la romanza “Junto al puente de la peña”) y la facilidad de Rey para filar y ascender al agudo (también en “Marinela, Marinela”). Con acusado vibratto, la mezzo Anna Moroz dio su aportación con dos romanzas escritas originariamente para soprano y que sonaron más oscuras de lo acostumbrado: la romanza del trovador de La canción y la canción veneciana de El carro del sol. Por su parte, el tenor Néstor Losán otorgó nobleza de canto y mucho aplomo a la romanza de Los claveles, así como en las intervenciones que tuvo en la ronda y serenata del "Firulí" mientras que la voz lírica pero no de tan bello material del tenor Román Barceló lució más en su expresiva y melódica romanza “Tu amor es una rosa” de Las hilanderas, y no tanto en la serenata “Soldado de Nápoles”, excesivamente desangelado sin la presencia de rondalla, junto al Coro de Juventudes Musicales de Granada, debutante en Madrid, un tanto desperdigado en las voces masculinas y algo mejor empastado en las femeninas.

La segunda parte, mucho más amena musical y escénicamente, estuvo consagrada enteramente al Don Giovanni mozartiano. En este caso sí se encontró en todo instante una batuta avezada y experimentada en el foso, como es la de Óliver Díaz, ofreciendo una obertura homogénea, dramática y flexible, muy contrastada en ritmo y dinámicas. Su dirección se destacó por su general equilibrio y un encomiable brillo y luminosidad orquestal, tan requerido en Mozart. Entre el reparto, se encontró sin duda la mejor aportación en el barítono David Menéndez, un Leporello rotundo y de gran volumen en su aria del catálogo, al que acompañó con una expresividad realmente deliciosa. También fue asombrosamente contundente y de mucha garra en los agudos la mezzosoprano Sandra Fernández abordando su aria de Donna Elvira “Ah, chi mi dice mai”. Muy bien colocada resultó la coloratura vocal en la parte final del aria de Donna Anna “Non mi dir” por la soprano búlgara Svetla Krasteva. Como mezzo, Beatriz Lanza ofreció demasiada morbidez, pastosidad y falta de ligereza vocal como Zerlina (personaje escrito para sopranos ligeras) en su aria “Vedrai, carino" y en su dúo con Don Giovanni, cuyas partes, las que, sorpresivamente, no eran entonadas por el propio director desde el foso, fueron encomendadas a Pablo Gálvez, por enfermedad del anunciado barítono Giorgio Caoduro, y en donde se omitió el complicadísimo brindis “Finch’an dal vino”. El tenor Luis Dámaso desplegó su belleza tímbrica en “Dalla sua pace” pese a cierta falta de detalle en el fraseo y el barítono David Lagares brindó con teatralidad y gravedad su breve aria de línea vocal muy bufa “Ho capito”. El sexteto final de la ópera estuvo notablemente conseguido a nivel de concertación, con oficio direccional y una mayor primacía sonora de las voces femeninas.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Homenaje a John Williams en el Teatro de la Zarzuela

El 27 y 28 de diciembre el Teatro de la Zarzuela abrirá sus puertas para acoger el homenaje al mítico compositor de bandas sonoras John Williams. El auditorio madrileño se vestirá de largo para recibir a la Barbieri Symphony Orchestra, que bajo la batuta de Lucas Vidal hará vibrar al público con una magnífica selección de la obra del autor más laureado de Hollywood.


En esta ocasión se podrán escuchar temas tan famosos como Indiana Jones, Superman, Harry Potter o La Guerra de las Galaxias, transformando el teatro en el paraíso de todo cinéfilo gracias a las proyecciones que acompañarán a la música, con comentarios del propio Williams acompañado por su buen amigo Steven Spielberg. Además el concierto será precedido por una charla a cargo de Andrés Valverde, autor de la obra más completa sobre el célebre compositor estadounidense.

Como broche de oro, la velada contará con el incomparable talento de Leticia Moreno, que conmoverá a todos a la hora de interpretar con su violín inolvidables melodías de la historia del cine fruto de la pluma de John Williams.

Calidad y juventud se dan la mano en el mejor concierto de bandas sonoras de la temporada, siendo el Teatro de la Zarzuela el mejor marco para este irrepetible evento que tiene el placer de ofrecer la Barbieri Symphony Orchestra.