sábado, 5 de noviembre de 2011

"La Bruja" de Chapí, en el sello amarillo

Es una satisfacción y un orgullo que el sello discográfico más prestigioso de música clásica en el mundo, como es Deutsche Grammophon, comúnmente conocido como el "sello amarillo", apueste decididamente por nuestro género lírico español. Como ya hiciera hace unos pocos años atrás con El dúo de la Africana de Fernández Caballero, con Luisa Fernanda de Moreno Torroba (grabadas ambas de funciones del Teatro Real de Madrid) y con las dos zarzuelas de Chueca La Gran Vía y El Bateo, el sello de la Universal presenta ahora otro plato fuerte: la zarzuela grande de Ruperto Chapí, La Bruja.


Y lo hace con el patrocinio de la Fundación Caja Madrid, el Teatro de la Zarzuela y la Universal Music Spain SL. La grabación pertenece a unas funciones efectuadas en directo en el Teatro de la Maestranza de Sevilla los días 7 y 11 de julio del año 2009 pertenecientes a la producción de 2002 del coliseo de la Calle Jovellanos.

El reparto vocal, de auténticas campanillas, nos presenta a la soprano Nancy Fabiola Herrera como la protagonista (Blanca de Acevedo), el tenor José Bros en Leonardo, la soprano Susana Cordón en Rosalía y el tenor Julio Morales como Tomillo, en las voces principales. Junto a ellos el Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla a las órdenes del maestro Miguel Roa.


Hasta ahora, el único registro discográfico disponible en el mercado de la obra era la memorable grabación de la casa Columbia que distribuyó Alhambra-BMG protagonizada en torno a 1960 por Alfredo Kraus, Teresa Berganza, Dolores Cava y Carlos Munguía bajo la dirección del recordado maestro Benito Lauret. Asimismo, de la popular Jota que corona el acto primero y único fragmento que ha trascendido de la zarzuela, se han realizado numerosísimas recreaciones en registros variados en el tiempo: Miguel Fleta, José Carreras, Pedro Lavirgen, Plácido Domingo, el propio Kraus...

Encuentra el aficionado en esta nueva grabación de La Bruja un gran punto fuerte respecto a la mencionada de referencia: contiene más minutos de música que la de Columbia, es una versión musicalmente ampliada, aunque no completa del todo. Entre los añadidos se encuentran: En el acto primero: el "toque de queda" que entona el cura con el coro ("La triste queda ya sonó"), la canción a capella de Leonardo al entrar en escena ("Noche cruda que amedrentas") y el añadido de una frase de La Bruja en el cuarteto con Leonardo, Tomillo y Rosalía. En el acto segundo: adición de unos compases instrumentales al final del zortziko, inclusión de un breve coro de aldeanos previo al dúo de Leonardo y Blanca ("Marchemos todos sin dilación") y otro coro anterior a la intervención del Inquisidor, en el concertante final del acto. Y en el acto tercero: inclusión de una segunda estrofa en el Brindis que canta Leonardo con el coro, y el coro de educandas.


Aun así, se halla un despiste verdaderamente imperdonable en un fragmento del acto tercero, detalle que se convierte quizá en la única negligencia de la nueva grabación: se trata del Coro del Rataplán. En el libreto que acompaña al doble disco compacto, se incluye el texto íntegro de este número (así como frases de otros números que no se cantan), y en la lista de cortes se especifica dicho fragmento, pero al llegar a la escucha del mismo nos encontramos con apenas 30 segundos de una marcha militar que desembocan en el referido coro de educandas. No existe tal Coro del Rataplán. Otra pega, aunque sin ánimo de ser por ello demasiado intransigentes, es la supresión de la segunda estrofa del coro que abre el acto segundo: "Hoy todos celebran la Virgen de Agosto", que sí se incluye en la grabación de Columbia.

A pesar de los pesares, al doble disco compacto le acompaña una cuidada presentación, con un libreto íntegramente en español (¡aleluya!) conformado por una actualización y modificación de las notas al programa que Ester Aguado elaboró para el estreno de esta producción en la Temporada 2007-2008 del Teatro de la Zarzuela, coincidiendo con la reposición de la obra; además de la sinopsis argumental de cada acto, la lista de audios, algunas fotografías de la producción (que contó con la dirección escénica de Luis Olmos), y el libreto original y completo de Miguel Ramos Carrión y Vital Aza, incluidas las partes habladas, aunque con ciertas modificaciones en los cantables.


En el plano técnico el sonido es inmejorable, ya que se han eliminado de raíz todas las interferencias, toses o ruidos que podrían haberse producido en la toma original de una aparente grabación en directo. Para un oído atento es evidente que los ecos de los finales musicales han sido manipulados técnicamente para conseguir el máximo de pureza en el sonido, algo que sinceramente choca con el carácter de una función en vivo (aunque no está muy claro que todas las tomas sean de la representación, debido a esa limpieza del sonido). Se ha pretendido en la posproducción crear una grabación casi completamente en estudio partiendo de ciertos directos. Para gustos, colores.

Respecto a la interpretación de los solistas vocales, el balance en general es que todo el reparto cumple con solvencia su papel. La voz de la soprano Nancy Fabiola Herrera no puede competir obviamente con la de la madrileña Berganza en su insuperable recreación del personaje titular en la grabación de 1960, pero la potente voz grave (cuasi de mezzo) de la canaria defiende el dificultoso papel en lo técnico con verdadero rigor dramático y expresivo, destacando en los dos exaltados y operísticos dúos que mantiene con Leonardo. Y ello con una encomiable dicción. Una particularidad: en el Cuarteto del primer acto Herrera no finge la voz de la anciana bruja, como sí hacía Berganza.

José Bros es una óptima alternativa al Leonardo de Kraus. Decimos lo mismo: superar al canario es literalmente imposible, sobre todo en la emisión de los agudos poderosos, pero el catalán, con su timbre siempre cálido y su armoniosa línea de canto, nos hace vibrar especialmente en esa dulce y nostálgica Jota del acto primero ("No extrañéis, no, que se escapen..."), en la emotiva romanza "Todo está igual, parece que fue ayer" del segundo acto o en el melancólico Brindis del tercero.


Susana Cordón y Julio Morales cumplen con absoluto buen gusto sus deliciosos personajes cómicos de Rosalía y Tomillo, como nos lo demuestran siempre en los escenarios líricos en este tipo de papeles. Correcto el Romance Morisco de Cordón en el acto primero. En cambio no han estado muy acertados con la elección de los bajos en este reparto, ya que Fernando Latorre como el Inquisidor y el Señor Cura de Javier Roldán recrean con menos entusiasmo del que se esperaría sus lúgubres personajes, convirtiéndolos en burdos monolitos. Por último la actriz-cantante Marta Moreno en el breve papel de la señá Magdalena otorga de forma adecuada el carácter eminentemente actoral que caracteriza a su cómico personaje de madre madura, desprovisto de exigencias vocales.

La Orquesta de Sevilla está dirigida con temple y vigor por el ya veterano especialista en nuestro género lírico, Don Miguel Roa, habiéndose destacado en esta grabación en mayor medida el componente operístico de la obra, sobre todo en cuanto a una mayor presencia de los metales en la plantilla orquestal (reminiscencia wagneriana). El Coro de la Asociación de Amigos del Maestranza cumple muy adecuadamente, pero no iguala al Orfeón Donostiarra del año 1960.

Agradecimientos: Marina Starkey Villarroel (Fundación Caja Madrid)

1 comentario:

zarzuelas dijo...

http://zarzuelasdecoleccion.blogspot.com/search?q=la+bruja