domingo, 18 de marzo de 2012

Nancy y sus "Gitanas"

En esta ocasión el Teatro de la Zarzuela ha elegido brindar como penúltimo concierto lírico de su temporada 2011-2012, "Gitanas en concierto", un "recorrido musical por diferentes aspectos y rasgos emocionales del tratamiento teatral de la mujer gitana", que ha tenido como protagonista a la deslumbrante mezzo canaria Nancy Fabiola Herrera junto al Coro del Teatro de la Zarzuela y la Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la dirección de Cristóbal Soler.


Este concierto, ya presentado en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria en abril de 2011, aúna piezas no sólo de género lírico español sino también de ópera italiana y francesa donde la mujer gitana tiene protagonismo o una especial relevancia. Nancy no visitaba el coliseo de la calle Jovellanos desde noviembre de 2007, cuando ofreció otro concierto lírico junto a las voces de la soprano Carmen González, el tenor Aquiles Machado y el barítono Carlos Bergasa. Pero esta ha sido su propia noche de gala.

El grueso de la primera parte lo ha conformado la versión para ballet del año 1925 de El amor brujo de Falla. Esta obra es sobre todo para el lucimiento de la orquesta y la de la Comunidad de Madrid realizó un gran trabajo de virtuosismo y labor camerística en cada uno de los distintos solos que el maestro gaditano exige en este cuadro impresionista a la flamenca, a cuyos solistas Soler destacó tras la interpretación. Particularmente hermosa la recreación que se efectuó de la bellísima Pantomima.

El famosísimo coro de gitanos de Il trovatore de Verdi ha contado con el yunque tocado desde uno de los palcos laterales al escenario y el aria de la vieja gitana Azucena "Condotta ell'era in ceppi" del acto II, mucho más vistosa vocal y dramáticamente que la famosa "Stride la vampa", le ha servido a Herrera para lucir unos graves contundentes y una gran facilidad de llegar al agudo. El desenfadado coro de gitanas que abre el acto III de La traviata ha servido como tópico de la gitana usado como disfraz en el carnaval parisino de dicha obra. El atormentado aria de Salud de la ópera La vida breve de Falla ("Vivan los que ríen") cerró la primera parte con la voz en la fragua del tenor Ignacio del Castillo, que también se hizo cargo de la parte percusiva del yunque.

La voz de Herrera en la primera parte ha parecido un tanto apagada y algo inexpresiva, excepto en la vibrante romanza de Il trovatore. El amor brujo le ha servido, en las pocas canciones que Falla destina para el personaje de Candela, para calentar su voz.

Pero Nancy fue creciéndose. En la segunda parte del concierto la mezzo estuvo bastante más lucida y más animada en el escenario. En general su dicción, aunque irregular, fue óptima, cosa que es de agradecer, y cantó con especial gracia y fonética andaluza aunque sin exageración las romanzas de La chavala de Chapí, La alegría del batallón de Serrano (ambas muy poco o nada interpretadas en conciertos) y La Tempranica de Giménez. Para finalizar, de la ópera Carmen de Bizet ofreció los tres números de rigor de la protagonista: Habanera, Seguidilla y Canción bohemia, a cada cual más escenificado: haciéndose acompañar de leves pases de baile chasqueando simpáticamente los dedos. Carmen ha sido una ópera que Herrera ha paseado por medio mundo y vocalmente se ve cómoda con él. De la Habanera nos regaló el bis, eso sí, un tanto a la fuerza y por la presión de los cada vez más insistentes vítores y silbidos de aceptación que recibía.

La orquesta fue un auténtico espectáculo sonoro en la zambra de La leyenda del beso de Soutullo y Vert, con un soberbio y espectacular coro elevándose por encima del torrente orquestal. Junto al popular Intermedio de dicha obra (el que adaptó Mocedades en la canción "Amor de hombre") y el de Alma de Dios de Serrano, se ejecutaron varios números de la suite orquestal de la ópera de Bizet (Preludio, Aragonesa e Intermezzo).

En suma, un concierto agradable, de gran calidad musical y de enorme vistosidad en el vestuario, ya que Nancy cambió de traje hasta en cinco ocasiones, unos más acordes que otros con el andalucismo de las obras, aunque es una lástima que no saliera con el vestido rojo que luce en la foto del programa de mano.

Programa

2 comentarios:

Tono Menor dijo...

Una gran reseña, y muy interesante la iniciativa de estos cantares "gitanos", tuvo que ser espectacular en la voz de Nancy. Cada vez veo mas iniciativas como estas sobre conciertos temáticos, y la verdad, me agradan mucho porque casi siempre se enfrentan obras, que normalmente no tienen nada en común, o no aparecerían juntas en un concierto normal y corriente. Como por ejemplo la Tempranica, con La Traviata o el Amor Brujo, al final escuchas mucha variedad, con un hilo conductor muy sencillo.

Gran artículo, y un saludo.

Germán García Tomás dijo...

En verdad fue una gran velada, siendo además una de las pocas ocasiones en que se escuchan piezas operísticas de distinta lengua en este Teatro, gracias a la excusa del hilo conductor de las gitanas.

Muchas gracias por tu amable comentario y por tu asiduidad. Saludos.