martes, 31 de octubre de 2017

Fearless de Manuel Blanco, registros de trompeta

El trompetista Manuel Blanco presenta Fearless, su primer trabajo discográfico como solista para el sello Decca, en el que, como el propio título indica, afronta sin temor una pequeña pero variada muestra del repertorio para el instrumento de viento metal. Un disco grabado hace cinco años en el Auditorio Nacional de Música de Madrid en octubre y noviembre de 2012 donde le acompañan la formación de la que es trompeta solista, la Orquesta Nacional de España, dirigida por quien abandonaba ya la titularidad de la misma, el maestro Josep Pons.


Este álbum, que propone un singular recorrido por una gran cantidad de registros para el instrumento, se abre y se cierra en torno al espiritual anónimo “Nobody Knows the Trouble I’ve Seen”, comenzando con el afilado perfil del Concierto para trompeta en do mayor de Bernd Alois Zimmermann (1918-1970), que le valió en 2011 al joven trompetista el primer premio del concurso ARD Internacional de Munich. Una composición sumamente compleja para la parte solista que combina el lenguaje jazzístico y el de la experimentación sonora más vanguardista explotando en gran medida las posibilidades técnicas del metal, y que Blanco traduce con holgura y facilidad en los pasajes más rápidos y virtuosísticos y a través de los continuos cambios de indicación, entre ásperos trinos, glissandi, sordinas, etc.



Pirotecnia escénica

Cuando alguien sale de una representación de teatro musical habiéndosele grabado indeleblemente en la memoria los temas melódicos que se han sucedido a lo largo de la misma, entiende a la perfección la fórmula que sustenta el éxito de la obra presenciada. Y eso es lo que le ocurre a la opereta en dos actos con música del hispano-francés Francis López El cantor de México, que ha elegido el Teatro de la Zarzuela de Madrid para dar el pistoletazo de salida a su nueva temporada, renovando su afán por adentrarse en otros universos teatrales alejados de la lírica española, una veda cuya apertura le vale continuamente la intransigencia de los más ortodoxos e incondicionales del género.


Tras su estreno, aquel 15 de diciembre de 1951 en el Théâtre du Châtelet de París, a El cantor de México le acompañó de inmediato el éxito de público, hasta alcanzar el millar de representaciones. Como tantas otras, esta fue una obra compuesta para mayor gloria del carismático cantante vasco Luis Mariano, esa estrella de masas que con su magnetismo y portentosas cualidades vocales cautivaba al público parisino de mediados del siglo pasado, convirtiendo en auténticos hits del momento sus números musicales, pegadizos y de fácil retención, servidos en bandeja por López para su completo lucimiento. La leyenda del ruiseñor, Acapulco, México, El tequila o Maitetxu son quizá los mejores ejemplos de popularidad de esta opereta, tan cercana al musical americano, aunque ecléctica y de variadas influencias, que llega ahora en la versión libre que Emilio Sagi realizó ya en 2006 para el mismo escenario parisino que vio su première, con la traducción al español de los textos originales en francés debida a Enrique Viana.

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martes, 17 de octubre de 2017

José Menor: unas Goyescas de ensueño

El joven pianista catalán José Menor presenta su debut discográfico con esta grabación para Ibs Classical de la suite Goyescas de Enrique Granados coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento. El propio intérprete explica su acercamiento personal a la obra cumbre del músico leridano en las profusas notas que acompañan al compacto, donde realiza un acercamiento musicológico a la suite y justifica su interpretación basándose en las fuentes originales consultadas, ahondando entre manuscritos y facsímiles de la partitura.


Unos comentarios que enriquecen la experiencia del oyente y que le ayudan a comprender en mayor profundidad una obra tan genial como poliédrica en la literatura pianística española. En este sentido, sumamente interesante y atinada es la visión que Menor aporta de la obra como ciclo en sí mismo y la relación que posee con el drama musical wagneriano, sobre todo a medida que nos vamos acercando a los números finales, donde la deformación tonal y el profuso cromatismo son los vehículos de expresión, frente al más suntuoso y ornamentado folclore de las primeras piezas.

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